Los diagnósticos y pronósticos precisos sobre la posible evolución de los efectos adversos de las fluoroquinolonas son complejos. La gravedad y la duración de los efectos secundarios varían de un caso a otro. Por ejemplo, hay personas con limitaciones físicas severas que se recuperan completamente después de un período de tiempo, mientras que otras personas que inicialmente solo tienen efectos adversos moderados experimentan un curso gradual de la enfermedad. Según los casos notificados, la Administración Estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA) supone una duración promedio de 14 meses para las reacciones adversas graves. Sin embargo, también ha habido muchos informes de daños permanentes. El Informe Flox ofrece una buena indicación de posibles novedades. Las posibles rutas de moderadas a difíciles se muestran en tres curvas diferentes (ver más abajo). Los datos se basan en la observación del curso de la enfermedad en 49 pacientes diferentes. Este estudio no incluye efectos secundarios leves y convencionales que generalmente desaparecen después de suspender el medicamento.
Se pueden considerar las siguientes predicciones (sin compromiso):
- El grado más alto de gravedad significa restricciones físicas o psicológicas severas con pérdida total de movilidad o pérdida de capacidad laboral.
- Hay tres tipos diferentes de cursos de enfermedades crónicas: reacción intermedia, reacciones graves tardías y reacciones graves agudas.
- Pueden pasar varios meses entre la toma del medicamento y la aparición de los primeros síntomas o efectos secundarios graves. Por eso los expertos estiman que el número de personas realmente afectadas es mucho mayor que el reportado estadísticamente.
- No importa cuán graves sean los efectos secundarios y cuánto duren, en la mayoría de los casos se puede ver, en diferentes períodos de tiempo, una tendencia hacia la mejora de los síntomas.
- Los efectos adversos de las fluoroquinolonas y las limitaciones físicas graves pueden durar varios años. El daño severo permanente es raro, pero no se puede excluir.
- Las recaídas periódicas en el proceso de curación no son infrecuentes. Las fases de mejoría suelen verse interrumpidas por recaídas. Gradualmente, los intervalos entre recaídas se hacen más largos y las recaídas más cortas.
- Los efectos adversos musculoesqueléticos, especialmente en la zona de los tendones, generalmente tienen un curso crónico más prolongado que los síntomas psicológicos o neurológicos. Estos últimos son particularmente visibles en la fase aguda.
- A menudo ya no es posible una curación completa o una regeneración del 100%.
Consejo: Para las personas con efectos secundarios graves y/o un curso crónico, se recomienda un enfoque realista en lugar de un pensamiento positivo compulsivo. Aceptar la propia situación y reconocer un posible crecimiento paulatino no es señal de fracaso, sino más bien una expresión de valentía y fortaleza. Ante esta situación, hay que aprender a gestionar la enfermedad y no vencerla a toda costa.
Nota: Agradecemos a nuestros amigos de la asociación suiza de fluoroquinolonas AREEDF que escribieron este artículo e hicieron un gran trabajo de documentación sobre las fluoroquinolonas: www.fluoroquinolones.info